¡Dios te salve María!
 

Reunión del día Sábado 24 de Octubre, exposición dada por Maripiedy (Piedad) sobre el Purgatorio:

 





Oración inicial:

 

Dulcísimo Jesús mío, que para redimir al mundo quisisteis nacer, ser circuncidado, desechado de los judíos, entregado con el beso de Judas, atado con cordeles, llevado al suplicio, como inocente cordero; presentado ante Anás, Caifás, Pilato y Herodes; escupido y acusado con falsos testigos; abofeteado, cargado de oprobios, desgarrado con azotes, coronado de espinas, golpeado con la caña,

cubierto el rostro con una púrpura por burla; desnudado afrentosamente, clavado en la cruz y levantado en ella, puesto entre ladrones, como uno de ellos, dándoos a beber hiel y vinagres y herido el costado con la lanza. Librad, Señor, por tantos y tan acerbísimos dolores como habéis padecido por nosotros, a las almas del Purgatorio de las penas en que están; llevadlas a descansar a

 llevadlas a descansar a vuestra santísima Gloria, y salvadnos, por los méritos de vuestra sagrada Pasión y por vuestra muerte de cruz, de las penas del infierno para que seamos dignos de entrar en la posesión de aquel Reino, adonde llevasteis al buen ladrón, que fue crucificado con Vos, que vivís y reináis con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

 

(Oración de San Agustín por las Almas del Purgatorio)

 

Citas del Catecismo:

 

Catecismo:  Primera parte: La profesión de la fe; Segunda Sección: La profesión de la fe cristiana;  Capítulo Tercero: Creo en el Espíritu Santo;  artículo 12 “Creo en la vida eterna”; apartado III: La purificación final o Purgatorio.

 

1030 Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo.

1031 La Iglesia llama Purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente distinta del castigo de los condenados. La Iglesia ha formulado la doctrina de la fe relativa al Purgatorio sobre todo en los Concilios de Florencia (cf. DS 1304) y de Trento (cf. DS 1820: 1580). La tradición de la Iglesia, haciendo referencia a ciertos textos de la Escritura

(por ejemplo 1 Co 3, 15; 1 P 1, 7) habla de un fuego purificador:

Respecto a ciertas faltas ligeras, es necesario creer que, antes del juicio, existe un fuego purificador, según lo que afirma Aquél que es la Verdad, al decir que si alguno ha pronunciado una blasfemia contra el Espíritu Santo, esto no le será perdonado ni en este siglo, ni en el futuro (Mt 12, 31). En esta frase podemos entender que algunas faltas pueden ser perdonadas en este siglo,

pero otras en el siglo futuro (San Gregorio Magno, dial. 4, 39).

1032 Esta enseñanza se apoya también en la práctica de la oración por los difuntos, de la que ya habla la Escritura: "Por eso mandó [Judas Macabeo] hacer este sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados del pecado" (2 M 12, 46). Desde los primeros tiempos, la Iglesia ha honrado la memoria de los

difuntos y ha ofrecido sufragios en su favor, en particular el sacrificio eucarístico (cf. DS 856), para que, una vez purificados, puedan llegar a la visión beatífica de Dios. La Iglesia también recomienda las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia en favor de los difuntos:

Llevémosles socorros y hagamos su conmemoración. Si los hijos de Job fueron purificados por el sacrificio de su Padre (cf. Jb 1, 5), ¿por qué habríamos de dudar de que nuestras ofrendas por los muertos les lleven un cierto consuelo? No dudemos, pues, en socorrer a los que han partido y en ofrecer nuestras plegarias por ellos (San Juan Crisóstomo, hom. in 1 Cor 41, 5).

¿por qué habríamos de dudar de que nuestras ofrendas por los muertos les lleven un cierto consuelo? No dudemos, pues, en socorrer a los que han partido y en ofrecer nuestras plegarias por ellos (San Juan Crisóstomo, hom. in 1 Cor 41, 5).

 

Conclusión inicial:

 

Como vemos en el catecismo no solo se explican las doctrinas sino que se dan citas de la base bíblica

el purgatorio no es un invento de la edad media

lo judíos ya honrraban a sus muertos y ofrecían sacrificios

si nada imperfecto puede presentarse delante de Dios es normal que sea necesaria una purificación aunque nos arrepintamos de nuestros pecados y estemos en gracia con Dios, cuando pecamos causamos un daño, ese daño tiene que ser restituido

como dice el catecismo.

 

Opiñón de los hermanos separados:

 

Vamos a ver que te diría un protestante sobre el purgatorio

-Fue inventado en la edad media

-No viene en la Biblia

-Fue inventado para vender indulgencias

-Es una segunda oportunidad

 

 

 

 

 

Argumentos de la iglesia:

 

 

El purgatorio es dogma de fe, es doctrina de la Iglesia, que es la única que tiene potestad para interpretar las escrituras, y toda doctrina de la Iglesia tiene base Bíblica. Sería largo explicar ahora que el evangelio se transmitió primero de forma oral

y no escrita, fue la Iglesia quien recopiló los libros que formarían Las Santas Escrituras.

 

Citas biblicas:

 

 

Lucas 12,58-59

58 Cuando vayas, pues, con tu adversario al magistrado, procura en el camino desembarazarte de el, no sea que te entregue al juez, y el juez te ponga en manos del alguacil, y el alguacil te arroje en la cárcel. 59 Te digo que no saldrás hasta que hayas pagado hasta él último OCHAVO

 

-Reflexión:

 

Jesús hablando de las señales de los tiempos dice que tengamos cuidado del que no se nos arroje a la cárcel y no salgamos hasta pagar él ultimo OCHAVO, o sea si del infierno no se sale y no pagamos nada, tiene que existir un lugar donde se pague esta deuda y al mismo tiempo nos aconseja por el camino desembarazarte del adversario es importante pues vamos a ver más adelante que significa esto.

 

 

San Mateo 18,21-35

21Entonces se le acercó PEDRO y le preguntó: SEÑOR cuántas veces he de perdonar las ofensas de mi hermano? Hasta siete veces? 22 Jesús le contestó: Note digo siete, sino setenta y siete veces. 23 Por esto se asemeja el reino de los cielos a un rey que quiso tomar cuentas a sus siervos. 24 Al comenzar a tomarlas se le presentó uno que le debía diez mil talentos.

Como no tenia con que pagar, mandó el señor que fuese vendido el, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía y saldar la cuenta. 26 Entonces el siervo, cayendo de hinojo, dijo: Señor, dame espera y te lo pagaré todo. 27 Compadecido el señor del siervo aquel le despidió, perdonó la deuda y lo puso en libertad.

28 ² Pero al salir, aquel siervo se encontró con unos de sus compañeros que le debía cien dinares, y, agarrándolo intentaba ahogarlo al tiempo que decía: Paga lo que debes. 29 De hinojos le suplicaba su compañero, diciendo: Concédeme un plazo y te pagaré.30 Pero el se negó, y le hizo encerrar en la prisión hasta que pagara la deuda.31 Viendo esto sus compañeros, les desagrado mucho y fueron a

fueron a contar a su señor todo lo que pasaba.32 Entonces solee llamar el señor y le dijo: Mal siervo, te condoné yo toda tu deuda porque me lo suplicaste.33 No convenía, pues que tuvieras tu piedad de tu compañero, como la tuve yo de ti? 34 E irritado, le entregó a los torturadores hasta que pagase toda la deuda.35 Así hará con vosotros mi PADRE celestial si no perdonare cada uno ha su hermano de

de todo corazón.

 

-Reflexión:

 

En este Capítulo de San Mateo 18,21-35 vemos como el Señor aclara en el versículo 23 que el reino de los cielos se asemeja a  lo que va a exponer se refiere al Reino de los cielos y comienza

la historia del hombre injusto y si vemos en el versículo 34 que lo entrega a los torturadores hasta que pague todo lo que debe, como en el cielo no puede haber "torturadores" y está hablando de este reino tiene que haber un lugar para los SALVADOS con algo de que purificarse adonde ir, este lugar es el Purgatorio, el que la SANGRE de CRISTO nos limpie de todo pecado y

nos de la salvación evidentemente es el plan de DIOS , que en justicia paguemos el sufrimiento causado por el pecado.

 

I Corintios 3: 9-15

 

9 Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. 10 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. 11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. 12 Y si sobre este fundamento alguno edificare

oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, 13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. 14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. 15 SI LA OBRA DE ALGUNO SE QUEMASE, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, AUNQUE ASI COMO POR FUEGO

 

-Reflexión:

 

 

San Pablo nos habla de una purificación por un fuego que al igual que en los metales quita las impurezas, este no puede ser el Infierno pues en el no hay purificación ni retorno asi que aca se debe  estar hablando del lugar que la Iglesia ha definido como Purgatorio.

 

 

 

Testimonio de Santos:

 

-Santa Brígida de Suecia:

 

revelaciones (libro IV, capítulo VII) que en el purgatorio hay tres grados claramente diferenciados. En el grado inferior es donde el sufrimiento es mayor y es similar al del infierno. Reinan en él tinieblas profundas y la pena del fuego es aplicada con todo rigor; claro que las almas que allí se encuentran sufren con mayor o menor intensidad según la medida de sus

culpas. Justo encima de éste está situada la segunda esfera o nivel. Aquí los sufrimientos son menores, pues se le oculta al alma gran parte de la belleza del cielo pero no su totalidad. Hay aún gran ausencia del amor divino y por tanto gran angustia por conseguirlo.

Por último, muy cerca ya del cielo, se sitúa el estrato tercero. En él no existe ningún castigo sensible, pero las almas sufren mucho por estar tan cerca de Dios y no poder  alcanzarle.

En el capítulo 50 del libro primero después de un bellísimo diálogo del Señor con su Madre La Virgen, en el que se alaban mutuamente

La Virgen ruega por las almas del purgatorio y de los que están en este mundo.

: “Hijo mío, por haber conseguido de ti la misericordia, te pido que tengas misericordia de los desgraciados y los ayudes. Al fin y al cabo hay cuatro lugares. El primero es el cielo, donde los ángeles y las almas de los santos no necesitan nada más que a ti y te tienen, pues ellos poseen todo bien en ti. El segundo lugar es el infierno, y aquellos que viven allí están llenos de maldad, por lo que

están excluidos de cualquier piedad. Así, nada bueno puede entrar en ellos nunca más. El tercero es el lugar de los que son purgados. Éstos necesitan una triple merced, pues están triplemente afligidos. Sufren en su audición, pues no oyen nada más que lamentos, dolor y miseria. Son afligidos en su vista, pues no ven más que su propia miseria.

Son afligidos en su tacto, pues tan sólo sienten el calor del fuego insoportable de su angustioso sufrimiento ¡Asegúrales tu misericordia, Señor mío, Hijo mío, por mis ruegos!”.

El Hijo contestó: “Con gusto les garantizaré una triple misericordia, por ti. En primer lugar, su audición será aliviada, su vista será mitigada y su castigo será reducido y suavizado. Además, desde este momento, aquellos que se encuentren en el mayor de los castigos del purgatorio pasarán a la fase intermedia, y los que estén en la fase intermedia avanzarán a la condena más leve.

Los que estén en la condena más leve cruzarán hacia el descanso”. La madre respondió: “¡Alabanzas y honor a ti, mi Señor!” Y, de inmediato, añadió: “El cuarto lugar es el mundo. Sus habitantes necesitan tres cosas: primera, contrición por sus pecados; segunda, reparación; tercera, fuerza para obrar el bien”.

El Hijo respondió: “A todo el que invoque mi nombre y tenga esperanza en ti junto con el propósito de enmienda por sus pecados, esas tres cosas se les darán, además del Reino de los Cielos.

Tus palabras son tan dulces para mí que no puedo negarte nada de lo que me pidas, pues tú no quieres nada más que lo que Yo quiero. Eres como una llama brillante y ardiente por la que las antorchas apagadas se reencienden y, una vez reencendidas, crecen en fuerza. Gracias a tu amor, que subió hasta mi corazón y me atrajo a ti, aquellos que han muerto por el pecado revivirán y los que estén tibios,

y oscuros como el humo negro, se fortalecerán en mi amor”.

También habla la Virgen sobre el purgatorio en estos términos

(libro 3, capítulo 16)

La segunda ciudad es de purificación, donde se lavan las manchas del alma; porque quiso Dios disponer estos lugares en que se purificase el que había de ser coronado, pues cuando tuvo libertad se ensoberbeció y fue negligente, aunque siempre con temor de Dios. En esta ciudad hay un amor imperfecto, porque se ama a Dios con la esperanza de salir del cautiverio, mas no por sólo el fervor del cariño,

sino por el pesar y amargura al satisfacer los pecados.

En el libro 4 capítulo 6 están los demonios disputándose con Dios un alma, al que le quedaba poco de vida en la tierra, voceando sus pecados a esto apareció la Santísima Virgen, y vemos cuan poderosa es la oración de intercesión de los siervos de Dios y de su Madre María, cómo ella salva a muchas almas de ser condenadas, ella mueve a la misericordia de Dios, amemos siempre mucho a nuestra Madre de

del cielo y pidamos por las ánimas benditas:

“…Y en seguida apareció ante el trono del Juez la misma Virgen María, trayendo mucho bulto de cosas como escondidas debajo del manto, y dijo a los demonios: Vosotros, enemigos, perseguís la misericordia, y sin ninguna caridad pregonáis la justicia. Aunque es verdad que esta alma se halla falta de buenas obras, y por ellas no pudiera ir al cielo, mirad lo que traigo debajo de mi manto.

. Y alzándolo por ambos lados, veíase por el uno una pequeña iglesia y en ella algunos religiosos; y por el otro lado se veían hombres y mujeres, amigos de Dios, todos los cuales clamaban a una voz, diciendo: Señor, tened misericordia de él.

… Yo también uniré mis ruegos a las oraciones de todos los santos que están en el cielo, a quienes este honraba con particular veneración.”

“…Y respondieron todos (los demonios), como con una sola voz: Vemos, que como en el mundo las lágrimas y la contrición aplacan la ira de Dios, así tus peticiones le inclinan a misericordia con amor.

Después de esto, oyóse una voz que salió del que estaba sentado en el solio resplandeciente, y dijo: Por los ruegos de mis amigos tendrá este contrición antes de la muerte, y no irá al infierno, sino al purgatorio con los que allí padecen mayores tormentos; y acabados de purgar sus pecados, recibirá su premio en el cielo, con aquellos que tuvieron fe y esperanza, pero con mínima caridad.  

Y así que oyeron esto, huyeron los demonios.”

Describe después Santa Brígida la visión que tiene de esta alma ya en el purgatorio

Vió después santa Brígida que se abrió una profundidad terrible y tenebrosa, en la que había un horno ardiendo interiormente, y el fuego no tenía otro combustible que demonios y almas vivas que estaban abrasándose. Sobre aquel horno estaba esta afligidísima alma. Tenía los pies fijos en el horno, y lo demás levantado como si fuera una persona;

; y no estaba en lo más alto ni en lo más bajo del horno. La figura que tenía era terrible y espantosa. El fuego parecía salir de bajo de los pies del alma, y venir subiendo como cuando el agua sube por un caño; y comprimiéndose violentamente, le pasaba por encima de la cabeza, de modo que por todos sus poros y venas corría un fuego abrasador. Las orejas echaban fuego como de fragua, que con

con el continuo soplo le atormentaba todo el cerebro

Los ojos los tenía torcidos y hundidos, como si estuviesen fijos en la nuca. La boca la tenía abierta y la lengua sacada por las aberturas de las narices, y colgando hasta los labios. Los dientes eran agudos como clavos de hierro, fijos en el paladar. Los brazos tan largos que llegaban a los pies. Las manos estaban llenas y comprimían sebo y pez ardiendo. El cutis que cubría al alma, era una sucia

y asquerosísima piel, tan fría, que sólo de verla causaba temblor, y de ella salía materia como de una úlcera con sangre corrompida y con un hedor tan malo, que no puede compararse con nada asqueroso del mundo.

El ángel explica a Santa Brígida:

“…en esta purificación espiritual. En el primer lugar colocado sobre las tinieblas del infierno, es donde se sufre la mayor pena del purgatorio, y en el cual viste padecer a aquella alma.

Allí hay al modo de venenosas sabandijas y animales feroces; hay calor y frío; hay confusión y tinieblas procedentes de las penas del infierno, y unas almas tienen allí mayor pena y tormento que otras, según que tenían hecha mayor o menor satisfacción de sus pecados cuando salieron del cuerpo. Luego la justicia de Dios saca al alma a otros lugares, donde no hay sino falta de fuerzas, en los cuales

están detenidas hasta tener refrigerio y ayuda, o de sus amigos particulares, o de los sacrificios y continuas buenas obras de la santa Iglesia; pues el alma que mayores auxilios tiene, más pronto convalece y se libra de este lugar.

Desde allí va el alma al tercero, donde no hay más pena que el deseo de llegar a la presencia de Dios, y de gozar de su visión beatífica. En este lugar residen otros muchos y por bastante tiempo, entre los que se encuentran aquellos que, mientras vivieron en el mundo, no tuvieron perfecto deseo de llegar a la presencia de Dios y a gozar de su vista

¡Bendito de Dios sea, prosiguió el ángel, el que en el mundo ayuda las almas con sus oraciones y con el trabajo de su cuerpo! Pues no puede mentir la justicia de Dios que dice, que las almas, o han de purificarse después de la muerte con la pena del purgatorio, o han de ser ayudadas con las obras buenas de sus amigos y de la Iglesia, para que salgan más presto.

Después de esto, oyéronse muchas voces desde el purgatorio que decían: Señor mío Jesucristo, justo Juez, envía tu amor a los que tienen potestad espiritual en el mundo, y entonces podremos participar más que ahora de su canto, lección y oblación.

 

Entre el cielo y la tierra (María Vallejo-Nájera)

una religiosa alemana (Entre el cielo y el infierno. Apuntes de un diario sobre apariciones de las almas del purgatorio por Bruno Grabinsi, Editorial Stvdium. 1963

 

Sobre el peligro de ser chismoso

Se hallaba la religiosa cosiendo un día cuando se apareció una mujer con un aspecto horrible. Sus pupilas desprendían odio, tenía la vestimenta sucia y abandonada y las manos llenas de llagas. Pero lo que más espanto le produjo fue ver que ese espectro tenía un gran clavo atravesándole los labios y la lengua de forma grotesca. Parecía como si se hubiera deseado sellarlos de esa manera macabra y

dolorosa para impedir el habla.

Como el espectro no podía comunicarse a causa de ese terrible instrumento, la monja comenzó a orar desesperadamente por ella. Sólo entonces el clavo se desprendió un poquito…

“Estoy en este estado porque sufro un purgatorio en un nivel muy profundo, cerca de los abismos infernales. Padezco de esta manera porque durante mi vida cometía constantemente un pecado que la justicia divina ha considerado de enorme gravedad. Éste era el pecado de la lengua. Era gran amiga de cotillear, criticar y calumniar a otras personas.

. A veces lo hacía incluso por pasar el tiempo, por diversión o por ganar la popularidad en cualquier reunión social. La calumnia no sólo la debe purgar el que la inventa, sino también el que luego la quiere creer y la sigue esparciendo. En la hora de mi juicio, Dios me mostró el terrible tormento que produje con mis mentiras y críticas a muchas personas. Ahora sufro por un tiempo semejante a la

eternidad, pues nadie ora en honor a mi recuerdo”

En cuanto acabó de expresarse el clavo volvió a recolocarse de inmediato sobre su posición inicial y desapareció. La religiosa oró y ayunó para ayudar a esta pobre alma, quien meses después se le volvió a presentar sin el clavo, llena de alegría y de paz. Agradecida, no la volvió a molestar jamás.

 

 

 

 

 

 

 

Santa Faustina Kowalska (Polonia 1905-1938)

 

 

 

-En aquel tiempo le pregunté a Jesús:  ¿Por quién debo rezar todavía?  Me contestó que la noche siguiente me haría conocer por quien debía rezar.

Vi al Ángel de la Guarda que me dijo seguirlo.  En un momento me encontré en un lugar nebuloso, lleno de fuego y había allí una multitud de almas sufrientes.  Estas almas estaban orando con gran fervor, pero sin eficacia para ellas mismas, solo nosotros podemos ayudarlas.  Las llamas que las quemaban, a mi no me tocaban.  Mi Ángel de la Guarda no me abandonó ni por un solo momento.

.  Pregunté a estas almas ¿Cuál era su mayor tormento?  Y me contestaron unánimemente que su mayor tormento era la añoranza de Dios, Vi a la Madre de Dios que visitaba a las almas en el Purgatorio, Las almas llaman a Maria “La Estrella del Mar”. 

Ella les trae alivio.  Deseaba hablar más con ellas, sin embargo mi Ángel de la Guarda me hizo seña de salir.  Salimos de esa cárcel de sufrimiento.   [Oí una voz interior que me dijo:  Mi misericordia no lo desea, pero la justicia lo exige]. A partir de aquel momento me uno más estrechamente a las almas sufrientes.

 

 

-Hoy Jesús me dijo: Tráeme con tu oración a las almas que están en la cárcel del purgatorio y sumérgelas en el abismo de mi misericordia. Que los torrentes de mi sangre refresquen el ardor del purgatorio. Todas estas almas son muy amadas por Mí.

Ellas cumplen con el justo castigo que se debe a mi justicia. Está en tu poder llevarles alivio. Haz uso de todas las indulgencias del tesoro de mi Iglesia y ofréceselas en tu nombre… ¡Of, si conocieras los tormentos que ellas sufren, ofrecerías continuamente por ellas las limosnas del espíritu y saldarías las deudas que tienen con mi justicia!

 

-Vi al Ángel de la Guarda que me dijo seguirlo.  En un momento me encontré en un lugar nebuloso, lleno de fuego y había allí una multitud de almas sufrientes.  Estas almas estaban orando con gran fervor, pero sin eficacia para ellas mismas, solo nosotros podemos ayudarlas.  Las llamas que las quemaban, a mí no me tocaban.  Mi Ángel de la Guarda no me abandonó ni por un solo momento.

Pregunté a estas almas ¿Cuál era su mayor tormento?  Y me contestaron unánimemente que su mayor tormento era la añoranza de Dios, vi a la Madre de Dios que visitaba a las almas en el Patorio, Las almas llaman a María “La Estrella del Mar”.  Ella les trae alivio.  Deseaba hablar más con ellas,

, Las almas llaman a María “La Estrella del Mar”.  Ella les trae alivio.  Deseaba hablar más con ellas, sin embargo mi Ángel de la Guarda me hizo seña de salir.  Salimos de esa cárcel de sufrimiento.   (Oí una voz interior que me dijo:  Mi misericordia no lo desea, pero la justicia lo exige.   A partir de aquel momento me uno más estrechamente a las almas sufrientes).

 

Santa Lidwina de Schiedam (Holanda 1380-1433)

 

-La santa vio durante uno de sus éxtasis a un alma en un estrato muy bajo del purgatorio, en donde su sufrimiento atroz se asemejaba a aquel que padecen los condenados en el infierno. Se trataba del alma de un hombre al que había conocido bien durante su vida y al que ella apreciaba mucho.

Quizá por ello su espanto y preocupación fueron enormes cuando, tras doce años desde la muerte del desdichado y estando ella rezando precisamente por la salvación de su alma, le vio encerrado en las llamas de un bajísimo purgatorio. “Pero ¿qué has hecho para merecer este castigo?”

El alma relató llena de amargura que durante su vida había vivido de forma muy disipada. Había tenido gran cantidad de amantes y había provocado por ello un gran sufrimiento a su familia, que duró hasta os últimos días de su existencia.

. Por pura misericordia, quiso el Señor que al caer él enfermos sintiera un gran arrepentimiento, por lo que pidió confesión y murió en gracia de Dios. Durante 12 años la santa rezó con fervor por su alma, conocía su fama de rufián y la permanente traición a la esposa, suponía que todas sus plegarias serían pronto escuchadas.

Precisamente por esta razón se aterrorizó cuando, después de ese extenso tiempo, se lo encontró entre las llamas de ese terrible purgatorio. El ángel de la guarda de la santa, que la acompañó vio el dolor que le estaba causando esta visión y le dijo: “Puedes ofrecer algo para aliviarle, para que alcance el cielo”.

La santa accedió una vez recobrado el conocimiento ofreció ayunos, sus enfermedades, dolencias y todo tipo de oraciones para liberar a esa pobre alma desgraciada. Cuando Lidwina comprendió que no podía soportar más infortunios, rogó desesperadamente a Dios por la salvación de aquel por quien tanto había orado. Entonces el Señor le permitió

ver cómo el alma del condenado se elevaba suavemente desde los abismos hasta un fuerte halo de luz.

 

San Pío de Pietrelcina (1887-1968)

 

-“Una tarde, mientras yo estaba solo en el coro para orar, oí el susurro de un traje y ví a un monje joven que revolvió al lado del altar principal. Parecía que el joven monje estaba desempolvando los candelabros y arreglando los jarrones de las flores. Yo pensé que él era el Padre Leone que estaba reestructurando el altar; y como ya era la hora

de la cena, me acerqué a él y le dije: “Padre Leone, vaya a cenar, no es tiempo para desempolvar y reparar el altar”. Pero una voz que no era la voz del padre Leone me contestó”: “yo no soy el Padre Leone”, “¿y quién es usted? “, le pregunté. “Yo soy un

hermano suyo que hice el noviciado aquí, mi misión era limpiar el altar durante el año del noviciado. Desgraciadamente en todo ese tiempo yo no reverencié a Jesús Sacramentado, Dios Todopoderoso, como debía haberlo hecho, mientras pasaba delante del altar. Causando gran aflicción al Sacramento Santo por mi irreverencia;

puesto que el Señor se encontraba en el tabernáculo para ser honrado, alabado y adorado. Por este serio descuido, yo estoy todavía en el Purgatorio. Ahora, Dios, por su misericordia infinita, me envió aquí para que usted decida el tiempo desde cuando que yo podré disfrutar del Paraíso. Y para que Ud. cuide de mí.” Yo creí haber sido generoso con esa alma en sufrimiento, por lo que yo exclamé:

“usted estará mañana por la mañana en el Paraíso, cuando yo celebre la Santa Misa.”. Esa alma lloró: “Cruel de mí, que malvado fui.” Entonces él lloró y desapareció.  Esa queja me produjo una herida tan profunda en el corazón, la cual yo he sentido y sentiré durante toda mi vida.

De hecho yo habría podido enviar esa alma inmediatamente al Cielo pero yo lo condené a permanecer una noche más en las llamas del Purgatorio.”

 

Bibliografía:

 

Revelaciones de Santa Brígida:

 

http://www.prophecyfilm.com/spanish/

 

la web de apologética siloé:

 

http://www.apologeticasiloe.com/Apologetica/Purgatorio.htm

 

Página oficial del Vaticano, catecismo de la iglesia Católica

http://www.vatican.va/archive/ESL0022/_INDEX.HTM

 

 

Recomendaciones a la hora de hablar sobre el purgatorio, con citas bíblicas a cargo de bosco7591-Juan

 

“Teniendo en cuenta que este tema del purgatorio es un tema recurrente de los protestantes, yo diría alguna cosilla útil para decírselo a ellos, cuando nos digan que el Purgatorio no existe.

Hay que tener en cuenta que a la hora de debatir con los protestantes, al principio, hay que ir con la Biblia por delante. No se les puede decir que el Purgatorio es de ésta o de aquella manera; o que tal o cual santo dijo tal o cual cosa del Purgatorio

Porque entonces ellos te dirán que eso son sugestiones del demonio, y que bíblicamente no se cita al Purgatorio”.

 

 

 

 

Lucas 12:

 

(47)«Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no ha preparado nada ni ha obrado conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes;

 

(48)el que no la conoce y hace cosas dignas de azotes, recibirá pocos; a quien se le dio mucho, se le reclamará mucho; y a quien se confió mucho, se le pedirá más.

 

Y concluir la cita preguntándole al hermano separado lo siguiente:

 

¿En qué lugar crees tú que recibirá los pocos azotes, el que no va al infierno?

 

 

San Pablo en  1Cor 3:

  (14)-  Aquél, cuya obra, construida sobre el cimiento, resista, recibirá la recompensa.

  (15)-  Mas aquél, cuya obra quede abrasada, sufrirá el daño. Él, no obstante, quedará a salvo, pero como quien pasa a través del fuego.

 

A la hora de discutir con los protestantes de está cita que acabo de dar, hay que tener cuidado; porque pueden polemizar usando está cita sobrecargándola con más palabras, y poniéndolas de una manera que lo que dicen no es exactamente lo que realmente dijo San Pablo. Yo, personalmente utilizo la Biblia de Jerusalén, cuya traducción del griego  es de las mejores, si no la mejor (en ni modesta opinión)

 

 

Mateo 5: 23-26

(23)     Si, pues, al presentar tu ofrenda en el altar te acuerdas entonces de que un hermano tuyo tiene algo contra ti,

(24)     deja tu ofrenda allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu hermano; luego vuelves y presentas  tu ofrenda.

(25)     Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan en la cárcel.

(26)     Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo.

 

Lucas 12:

(57)     ¿Por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo?

(58)     Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel.

.

(59)     Te digo que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo

 

1 Pedro 3:

(18)     Pues también Cristo, para llevarnos a Dios, murió una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, muerto en la carne, vivificado en el espíritu.

(19)     En el espíritu fue también a predicar a los espíritus encarcelados,

 

¿Dónde estarían esos espíritus encarcelados?

 

(San Juan Crisóstomo, hom. in 1 Cor 41, 5).

 

Si los hijos de Job fueron purificados por el sacrificio de su Padre ( Jb 1, 5), ¿por qué habríamos de dudar de que nuestras ofrendas por los muertos les lleven un cierto consuelo? No dudemos, pues,  en socorrer a los que han partido y en ofrecer nuestras plegarias por ellos.

 

-En las catacumbas o cementerios de los primeros cristianos, hay aún esculpidas muchas oraciones primitivas, lo que demuestra que los cristianos de los primeros siglos ya oraban por sus muertos. Del siglo II es esta inscripción: «Oh Señor, que estás sentado a la derecha del Padre, recibe el alma de Nectario, Alejandro y Pompeyo y proporciónales algún alivio».

 

Tertuliano (año 160-222) dice:

«Cada día hacemos oblaciones por los difuntos».

 

San Juan Crisóstomo (344-407) dice:

«No en vano los Apóstoles introdujeron la conmemoración de los difuntos en la celebración de los sagrados misterios. Sabían ellos que esas almas obtendrían de esta fiesta gran provecho y gran utilidad» (Homilía a Filipo, Nro. 4)

 

-Al hablar de las almas de los difuntos, San Agustín distingue tres situaciones morales posibles: los muy buenos, los no muy malos y los muy malos; a las que corresponden respectivamente: no necesidad del auxilio de sufragios, posibilidad de ese auxilio o imposibilidad de él.

 

Charla con tema Indulgencias por LordNeo27-Iñaki:

 

Estas almas están tan necesitadas de nuestra ayuda

el purgatorio no es una muestra de la crueldad de Dios, si no de su misericordia

ya que si no existiese esas almas estarían condenadas al infierno.

 

 

Dios quiso que la Iglesia Militante (nosotros) ayudase a la Iglesia purgante (las ánimas)

nos dio la forma de hacerlo:

le dio a la Iglesia el poder de decidir que acciones serían meritorias para las almas del purgatorio, es decir, las indulgencias. Estas y la celebración de la misa

son las os formas que tenemos para sacar a las lamas del purgatorio, la misa, que suele ser lo que más agrada a Dios.

lo instituyó San Gregorio Magno (el papa) tras una misa en la que tras la consagración se quedó largo tiempo con la Hostia levantada cuando le preguntaron que porqué había hecho esto dijo que cuando la levantó, vio que las almas del purgatorio descansaban y que por eso estuvo así tanto tiempo.

luego las indulgencias que son acciones que la Iglesia premia con gracias y dones para nosotros o las almas del purgatorio, son de dos tipos:

las parciales y las plenarias, las parciales alivian en parte las penas de las almas

no sabemos en qué medida, la verdad

pero una frase tan sencilla como: "Jesús, José, María, os doy el corazón y el alma mía" goza de indulgencias,

antes del CVII las indulgencias se medían en días pero eran días de penitencia en la tierra. Ya que en el purgatorio no hay tiempo

 

Están las indulgencias plenarias que nos permiten liberar por completo a un alma del purgatorio. Para conseguir una indulgencia plenaria

hay que estar confesado, comulgado y en gracia de Dios, pretender conseguir la indulgencia, y rezar por las intenciones del Papa (un Padre Nuestro y un Ave María como poco). Sólo se pueden conseguir una vez por día y persona

si a esto le añadís lo que os voy a decir liberareis a un alma del purgatorio:

- media hora de adoración al santísimo

- media hora de lectura devota de la Biblia

- El rezo de un rosario (5 misterios) en público o con al menos una persona más

- visitar una iglesia o parroquia el día de sus santo patrón y rezar un padrenuestro y un credo en la visita.

 

La más importante aplicada sólo a la persona que quiere recibirla y sin necesidad de estar en estado de gracia, ni comulgado , ni nada, en peligro de muerte

con desearlo, y haber rezado algo, alguna vez en tu vida

indulgencia plenaria para ti hasta esa generosidad llega Dios.

 

-una historia que leí

 

había una mujer que consagró su vida a aliviar el sufrimiento de las almas del purgatorio, llegada la hora de su muerte un gran número de demonios se reunieron para acosarla y que desesperase, ya que había obrado con muchísima caridad y eso les daba mucha rabia y en esas estaba al pobre mujer

rezando suplicante pidiendo ayuda a Dios y a la virgen con todos los demonios atormentándola. Cuando de repente una gran luz inundó la habitación y todos los demonios se marcharon al poco pudo distinguir una innumerable cantidad de figuras brillantes que poco a poco reconoció como personas estas personas le dijeron que eran todas las almas que había sacado del purgatorio durante su vida y que venían a agradecérselo asistiéndole en su hora postrera y de esta forma las almas la acompañaron a la presencia del Padre

Oración para liberar almas del Purgatorio, de Santa Gertrudis:

Oh, Padre eterno!, os ofrezco la más preciosa sangre de vuestro divino Hijo, Jesús, unido a las Misas celebradas hoy alrededor del mundo, por todas las santas almas del purgatorio, amén.

 

 

 

 

Este es el resumen de la charla, si alguien tiene duda sobre algo me pregunta.

Soy PaxTecum88, cumplí funciones de coordinador interino puesto que la coordinadora oficial esta exponiendo. Por tanto me tomé la molestia de hacer el resumen ya que lo sentía como una obligación.

A todos les doy las gracias por esta hermosa charla. A Pi quien expuso y a todos por su atención y participación. Tanto los que estubieron con presencia virtual como los que estubieron en presencia orante.

Pido publicas disculpas si fui muy estricto o borde, pero tengo la manía de la  “Dura lex est lex”.

Que Dios os bendiga, los guarde y siempre los acompañe. Que el Espíritu Santo ilumine e inspire para la batalla de la Fe. Que la Bienaventurada y siempre virgen María los proteja bajo su manto, que los ángeles, santos, martires y las benditas almas del purgatorio intercedan por todos ustedes.

Y que la bendición de Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo permanezca siempre con ustedes.

 

Pax Tecum


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